Las calas más bonitas de Mallorca
La elección de una playa es algo tan personal como pueda serlo la elección de un coche, una casa o un restaurante.
Cada uno tiene sus propios parámetros sobre la belleza y la perfección y, cómo no, cada playa su encanto especial. Algunos buscarán arena, otros rocas, algunos preferirán la civilización a mano mientras que otros preferirán sumergirse en la Mallorca más virgen, pura y alejada del mundanal ruido.
Elegir las mejores playas de Mallorca es una tarea muy complicada. Los 555 km2 de costa consiguen que tengamos una playa prácticamente para cada paladar.
Playas de arena fina, calas que se abren paso erosionando la montaña, playas familiares y otras para los más atrevidos.
Desde MON PORT nos hemos atrevido a decidir cuáles son las cinco playas que más nos gustan.
Cala S’Almonia
En Santanyí, un pueblo al sur de Mallorca, encontramos una de las calas con más encanto de la isla.
Su agua, con colores cristalinos que van del turquesa hasta al azul intenso salpicado de toques violáceos, su pequeña caseta de pescadores y su embarcadero, sus rincones y esa libertad que se respira entre las montañas y el mar hacen que Cala s’Almonia sea una de las calas más mágicas de la isla.
Muy cerca, a tan sólo unos cuantos metros, encontraréis Es Caló des Moro para todos aquellos que, disfrutando del mismo color del agua, preferís arena antes que roca.
Playa Formentor
En Pollença, un pueblo situado al norte de la isla, encontramos la playa de Formentor.
Una playa enmarcada en un paraje virgen poblado de pinos, naturaleza y vistas a la Tramuntana.
Formentor es una playa larga y estrecha de mar en calma y horas serenas. La tranquilidad reina y reposa en su arena fina y su agua del color de la turquesa.
Bucear en sus aguas es descubrir un nuevo mundo. Además, si tenéis suerte y el día acompaña, incluso podréis asomaros a la isla vecina, Menorca.
Cala Varques
En Manacor, un pueblo situado al este de la isla,nos encontramos con un tesoro en forma de calas vírgenes. Entre ellas, destaca una de lo más especial, Cala Varques.
Una playa a la que sólo se puede acceder en barco o a pie a través de un camino que parece hecho a partir de un torrente.
Gracias a los piratas y a sus múltiples incursiones durante los siglos XVI y XVIII esta zona permanece despoblada casi por completo. Fortificaciones y possessions son las únicas construcciones que nos encontraremos en nuestra excursión hasta la preciada playa.
Los tonos azules, verdes y turquesas de sus aguas cristalinas serán la recompensa a un paseo a través de la montaña. Su arena fina, sus cuevas y sus pinos harán el resto.
Es Trenc
En Campos, un pueblo situado en el sur de la isla, encontraremos Es Trenc, un paraíso natural formado por extensas dunas salpicadas de cardos marinos, kilómetros de arena fina, blanca y luminosa y un agua transparente que no tiene nada que envidiar a los paraísos lejanos.
Un espacio virgen y alejado del mundanal ruido en que certificarás que Mallorca, además de muchas otras cosas, es un paraíso terrenal.