Cinco lugares en los que probar el "variat" mallorquín
Si hablamos de juntar, en un mismo plato, un poco de frito mallorquín -de matanzas o marinero, eso no importa- unas croquetas, una cucharada de champiñones al ajillo, algo de pica-pica, un poco de ensaladilla rusa y un calamar a la romana coronándola o incluso unas albóndigas… estamos hablando de un variat mallorquín en toda regla.
Esta tapa que reúne una degustación de sabores, temperaturas diferentes y texturas que a veces no combinan, se toma con pan y una bebida, a cualquier hora del día. Lo mismo sirve para un desayuno tardío, una comida improvisada o una merienda temprana.
Cinco lugares en los que probar el variat mallorquín
No importa donde se pida, ni qué tapas se ofrezcan tras la barra. Un variat siempre tendrá cabida en la carta de cualquier bar o restaurante que reciba mallorquines entre sus comensales, y cada vez más visitantes y turistas. Estas son nuestras cinco propuestas para probar la auténtica tapa reina de Mallorca.
- -Can Joan Frau es un pequeño restaurante que se encuentra en el Mercado de Santa Catalina. Está especializado en cocina mallorquina y se ha convertido en un punto de encuentro para los vecinos de la zona, los de toda la vida y los que han pasado de ser turistas a ciudadanos. Su variat es uno de los mejores que se pueden degustar en Palma.
- -El bar Casa Miss de Sa Pobla tiene, incluso, un apartado en su carta destinado sólo a los variats. Lomo, champiñones, pica-pica, lengua con alcaparras… Los comensales pueden elegir los componentes de su plato, o dejar que los dueños, que llevan muchos años en el negocio, decidan por ellos.
- -En el pueblo de Muro está el bar Can Moragues, uno de los mejores en cuanto a variats se refiere. Ya son cinco las generaciones de Moragues que lo regentan con mucho acierto y, aunque su cocina mallorquina es deliciosa, destaca precisamente por servir la tapa reina de la isla.
- -En Sineu encontramos Sa Plaça, uno de los mejores lugares en los que probar este plato. Os aconsejamos ir cualquier día de la semana menos el miércoles, que es cuando en este pueblo se celebra el famoso mercado semanal en el que se pueden encontrar animales vivos.
- -El Bar Mingo, situado en la plaza Ramon Llull, es uno de los más veteranos de Manacor. Y por este motivo es también uno de los más famosos y donde vale la pena parar a tomar un variat. Las tapas que cocinan son mallorquinas y recién hechas, y de ellas salen las mejores combinaciones para probar y compartir.
La historia de esta original tapa
Existe la leyenda urbana que dice que el variat, tal y como lo conocemos, apareció a mediados de los años 50 del siglo pasado, cuando los turistas empezaron a considerar Mallorca como un lugar de veraneo y descanso mucho más que aceptable.
Se dice que a la hora del aperitivo y en su afán por probar cuantas más recetas mejor, solicitaban que todo se sirviera en el mismo plato, acompañado por una o dos rebanadas de pan.
Sin embargo, chefs como Andreu Genestra o Pau Navarro aseguran que el variat ya estaba ahí cuando llegaron los turistas, y que era la merienda humilde y contundente de los trabajadores. Algo que se comía rápido, para regresar a las obligaciones de cada uno, y que era especialmente popular en la Part Forana. De hecho, los bares se especializaban en un determinado variat, dependiendo de la temporada y de la zona en la que se ubicaban.
Además de esta tapa… ¿Qué otros productos mallorquines te faltan por probar? Aquí tienes algunas sugerencias.