La fiesta del estandarte en Palma
El 31 de diciembre de 1229 el rey aragonés Jaime I, llamado el Conquistador, llegó a Madina Mayurqa, nombre que recibía por aquel entonces la ciudad de Palma.
El rey, que había arribado a Mallorca desembarcando en Santa Ponsa unos meses antes, fue avanzando hasta llegar al municipio de Palma. Tras una rotunda victoria en Portopí, las tropas aragonesas se dirigieron a las murallas. La toma de la ciudad fue brutal y cruenta. Hubo una gran cantidad de muertos, lo que provocó una epidemia que afectó a conquistadores y conquistados por igual.
Las tropas del rey se hicieron con toda la isla, exceptuando un pequeño reducto que se atrincheró en la sierra de Tramontana y que no tardó en sucumbir.
La Fiesta del Estandarte celebra la victoria de Jaime I en Ciutat, así como la incorporación de Mallorca a los reinos cristianos europeos. La celebración fue declarada como Bien Cultural Inmaterial y es una de las más antiguas que se celebran en Europa, ya que su origen está en el siglo XIII.
La Fiesta del Estandarte, en la actualidad
Es una cita obligada para ciudadanos y visitantes que estén pasando las Navidades y Año Nuevo en Palma y sus alrededores. La Fiesta del Estandarte ha ido cambiando con el paso del tiempo, y se ha ido adaptando a nuevas condiciones culturales y sociales.
Hoy en día se inicia el día 30 de diciembre por la tarde, cuando la corporación musical asiste al canto de la Salve a la Virgen de la Salud en la iglesia de Sant Miquel. Después de este acto, una procesión se dirige a la Plaza de España, presidida por la estatua ecuestre de Jaime I.
Aquí se realiza uno de los actos principales de la jornada, la ofrenda de coronas por parte de representantes de las instituciones de Mallorca.
Al día siguiente, el último del año, la fiesta gira en torno al estandarte, que se coloca en medio de la plaza del ayuntamiento. La fachada de la Casa Consistorial se engalana con bandas de tela roja, con el escudo de la ciudad y el retrato del rey conquistador.
En el centro de la plaza de Cort se coloca el estandarte real mientras suena el himno de Mallorca, La Balanguera. Posteriormente empieza una procesión hacia la Catedral de Mallorca, encabezada por la policía montada de Palma, los Tamborers de la Sala y la Cofradía Balear de Cavallers de Sant Jordi. Todos ellos están acompañados de los cavallets, los cossiers y los ministriles del Consell de Mallorca. También les siguen los guardias de honor, la Cimera y los Macers de la Sala, el consistorio en pleno encabezado por el alcalde, el Jefe de Protocolo y el Jefe de la Policía Local de Palma.
La banda municipal es la encargada de amenizar la procesión con su música.
La parte religiosa de la Fiesta del Estandarte
La parte religiosa de esta fiesta de Palma tiene lugar en la Catedral de Mallorca, donde tiene lugar la celebración de una misa especial, a lo largo de la cual se representan algunos bailes.
Cuando la eucaristía acaba, el séquito regresa a la plaza de Cort, donde se levanta el pendón al son de la Balanguera, y se representa La Colcada, de Pere de Alcántara Penya.
Se trata de una celebración que vale la pena conocer, y que además se aprovecha para proclamar a los Hijos Ilustres de la ciudad.