La Mallorca que te espera
La Mallorca que te espera es, probablemente, mejor que la Mallorca que dejaste. Más limpia, más sana, más segura, más luminosa.
La Mallorca que te espera sigue teniendo ese encanto Mediterráneo que te atrapó la primera vez y que ahora es más especial que nunca.
La Mallorca que te espera sigue luciendo su belleza salvaje y delicada durante todos los meses del año. Esa elegancia capaz de mutar según la estación.
La Mallorca que te espera sigue teniendo acantilados con vistas al mar, playas de aguas cristalinas y arena fina y blanca que se escurre entre los dedos, calas recónditas de agua pura y rocas, carreteras serpenteantes y bosques frondosos, restaurantes a pie de mar y puestas de sol rojizas e hipnóticas.
La Mallorca que te espera sigue teniendo una catedral que mira al mar y se erige majestuosa ante su ciudad, pueblos de piedra que viven en la falda de la montaña, viñedos que atraviesan la isla y almendros que consiguen iluminar los campos con sus flores.
La Mallorca que te espera sigue oliendo a sal en la piel, a balas de paja en el camino y a días de color dorado. A puertos, barcos y paseos.
La Mallorca que te espera sigue contando con una gastronomía rica, variada, valiente y cosmopolita que espera a que la descubras, bocado a bocado, sin prejuicios y con ganas de llevar un pedacito de la isla en el estómago.
La Mallorca que te espera sigue contando historias a través de sus calles y monumentos, sus rincones y su gente. Una Mallorca tranquila, sosegada y de ritmo casi ralentizado. Una isla rica en matices, capas e historias.
La Mallorca que te espera ha tenido unos meses de pausa para pensar, reflexionar y regenerarse. Y ahora, ávida de actividad y movimiento, te espera para que la disfrutes como si fuera la primera vez.
Mallorca te espera. ¿Estás preparado?