¿Sabes cuáles son los 6 mejores aceites mallorquines?
En Mon Port queremos aprovechar que es temporada de recogida de olivas para contarte cuáles son los 6 mejores aceites mallorquines.
El aceite de oliva de Mallorca se caracteriza por su sabor intenso y afrutado, con notas que pueden variar desde lo amargo hasta lo picante, dependiendo de la variedad de aceituna y el momento de la cosecha. La denominación de origen "Oli de Mallorca" garantiza la calidad y autenticidad de estos aceites, que deben producirse exclusivamente con aceitunas cultivadas en la isla.
Entre las variedades de aceituna más utilizadas en Mallorca destacan:
1. Arbequina: produce un aceite suave y dulce, con un ligero sabor a almendra.
2. Picual: ofrece un aceite más intenso y estable, ideal para cocinar.
3. Empeltre: resulta en un aceite equilibrado con notas de manzana y almendra.
6 aceites mallorquines que no puedes perderte
Uno de los aceites más prestigiosos de la isla es el producido en la finca de Son Moragues, en Valldemossa. Este aceite ecológico, elaborado principalmente con aceitunas de la variedad mallorquina, tiene un sabor intenso y afrutado con notas de alcachofa y un toque picante al final. Su producción limitada y su calidad excepcional lo convierten en uno de los más codiciados.
Otro aceite destacado es el de la Cooperativa de Sóller, que combina las variedades arbequina y picual. Este aceite tiene un sabor equilibrado, con notas de hierba fresca y un ligero amargor que lo hace perfecto para aliños y para realzar el sabor de platos mediterráneos.
En la región de Esporles, encontramos el aceite de Planícia, un aceite ecológico que se produce en una finca con más de 1000 años de historia. Este aceite, elaborado principalmente con la variedad arbequina, destaca por su aroma intenso a hierba recién cortada y su sabor suave y equilibrado.
La finca Es Verger, en Esporles, produce un aceite excepcional a partir de olivos centenarios. Su aceite, de producción limitada, es muy apreciado por su sabor complejo, con notas de almendra y un toque picante que persiste en el paladar.
En la zona de Caimari, conocida como la "capital del aceite" de Mallorca, encontramos varios productores de gran calidad. Uno de ellos es Oli Caimari, que elabora aceites monovarietales y mezclas cuidadosamente equilibradas. Su aceite de arbequina es particularmente notable por su suavidad y aroma afrutado.
La finca Son Mesquidassa, en Felanitx, produce un aceite ecológico de gran calidad utilizando métodos tradicionales. Su aceite, elaborado con una mezcla de variedades locales, tiene un sabor intenso y complejo que refleja el terroir único de la zona.
Aceites exclusivos y de producción limitada
Es importante mencionar que muchos de estos aceites se producen en cantidades limitadas y pueden ser difíciles de encontrar fuera de la isla. Sin embargo, su calidad excepcional los ha llevado a ganar reconocimiento internacional, y algunos se pueden adquirir en tiendas gourmet especializadas o directamente de los productores.
El aceite de oliva mallorquín no solo es apreciado por su sabor, sino también por sus propiedades saludables. Rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes, forma parte integral de la dieta mediterránea, reconocida por sus beneficios para la salud cardiovascular.
Además de su uso culinario, estos aceites tienen aplicaciones en la cosmética y la medicina tradicional. Muchos productores locales elaboran cremas y ungüentos a base de aceite de oliva, aprovechando sus propiedades hidratantes y antioxidantes.
La producción de aceite en Mallorca es más que una industria; es una forma de vida que conecta a las generaciones actuales con sus raíces y tradiciones. Muchos olivares de la isla tienen cientos de años, y las técnicas de cultivo y cosecha se han transmitido de generación en generación.
En los últimos años, ha habido un renovado interés por recuperar olivares abandonados y por introducir técnicas de cultivo ecológico. Esto no solo ha contribuido a mejorar la calidad de los aceites, sino que también ha ayudado a preservar el paisaje tradicional de la isla y a fomentar un turismo sostenible centrado en la gastronomía y la agricultura.