Tres planes para disfrutar en Calviá
El municipio de Calviá está en la parte más occidental de Mallorca. Tiene 54 kilómetros de costa y 36 playas y calas, pero además goza de un maravilloso patrimonio cultural y muchas rutas para practicar deporte en la naturaleza.
Es un municipio descentralizado, formado por muchas y muy diversas poblaciones, tanto costeras como de interior, que vale la pena tener en cuenta en los meses de frío, o bien para tener una alternativa al sol y a la playa. No en vano cuenta con 150 km de rutas exclusivas para ciclistas, 100 km para practicar el senderismo y otros 32 para dar tranquilos paseos cerca de un pinar, o del mar.
Estos son los mejores planes que puedes disfrutar en el municipio.
La finca del Galatzó
La finca del Galatzó es un paraíso natural, arqueológico y patrimonial de Mallorca. Tiene una superficie de 14 hectáreas y es de acceso público. Además, está rodeada por la Sierra de Tramontana y numerosos campos de cultivo y labranza, y extensas zonas de almendros.
Es un referente del senderismo en Mallorca, pero aquí también se desarrollan actividades culturales, explicaciones sobre la historia y la época de origen de la finca, planes de aventuras y muchas iniciativas para hacer en contacto con la naturaleza.
Visita el pueblo de Calviá
A veces queda eclipsado por la belleza de playas como Camp de Mar, o por el encanto de pueblos pesqueros como Sant Elmo, pero la realidad es que Calviá es un bonito pueblo ubicado muy cerca de la montaña.
La entrada del pueblo está marcada por el moderno ayuntamiento, una estructura con hierro a la vista, de líneas marcadas y con un precioso jardín a sus pies, que se puede disfrutar tras una comida o merienda en el restaurante del consistorio.
La iglesia es otro punto que destaca en el relieve de Calviá. Construida sobre una antigua granja musulmana, impresiona por su altura y estilo depurado. Se puede visitar sólo cuando hay servicios religiosos, o bien los lunes, que es el día de mercado en el pueblo.
Paseando por las calles, se descubre una arquitectura muy típica de Mallorca y algunas de sus moradas de más renombre como la casa rectoral del siglo XII, cuyo patio es digno de admirar, la casa del médico, de principios del siglo XX, o Can Verger, un lugar privilegiado en el que se ubica la biblioteca y que tiene un patio lleno de frutales y planas típicas del mediterráneo.
Vive el atardecer desde la Cruz de la Conquista, en Santa Ponsa
Cuenta la historia que el Rey Jaime I, conocido como el Conquistador, tenía previsto arribar a Mallorca por la bahía de Pollença, pero una tormenta le hizo cambiar de idea y marchar hacia Santa Ponsa, donde una pequeña ensenada hacía sencillo el desembarco.
Ahí, hoy en día, está la Cruz de la Conquista, que hace unos años fue partida por un rayo, pero que en la actualidad sigue irguiéndose altanera, como dueña y señora del mar que choca con el acantilado, el mismo por el que ascendieron las tropas cristianas para empezar la dura batalla que acabaría con la dominación musulmana en Mallorca.
Son muchos los que se acercan hasta este peñón volado sobre el mar para disfrutar de una preciosa puesta de sol o para observar el regreso de los barcos de recreo al pequeño pero bonito club náutico en el que estaba la antigua ensenada.
¿Te gusta disfrutar de las puestas de sol? Aquí encontrarás los mejores lugares desde donde verlas.